"I Barack Hussein Obama do solemny swear that I will faithfully execute the office of President of the United States, and will to the best of my ability preserve, protect and defend the Constitution of the United States".
Tras estas históricas palabras del nuevo Presidente Barack Obama y la posterior fiesta de la toma de posesión, una noticia oscureció el banquete inaugural antes del desfile: mientras todos los comensales se reunían a la mesa, el senador Edward Kennedy comenzó a sufrir convulsiones y se desmayó. A su lado, el también senador por Massachusetts John Kerry le atendió y fue llevado en camilla al exterior del Capitolio, para más tarde ser trasladado en ambulancia a un hospital cercano. Barack Obama interrumpió el banquete y en la sala se hizo el silencio. Salió fuera y se despidió de Kennedy, para luego volver y decir unas palabras sobre él a los comensales. A las afueras del Capitolio, los senadores Chris Dodd y John Kerry acompañaban a Kennedy, y éste último le acompañaría al hospital. A consecuencia de todo ello, el senador de Virginia Occidental Robert Byrd, de 95 años e íntimo amigo de Teddy, se sintió indispuesto.
Todo debió suceder por la fatiga de Edward Kennedy, enfermo de cáncer cerebral, que sufre radioterapia y quimioterapia para retrasar una muerte que se anuncia inminente. Sus médicos le desaconsejaron acudir a la toma de posesión de Obama, pero él no quiso faltar a la entronización de alguien a quien su sobrina Caroline Kennedy denominó "un presidente como mi padre". Tras pasar la noche en el hospital, fue dado de alta.
La gran noticia ha saltado un día después: Caroline Kennedy se retira de la lucha por conseguir el escaño senatorial de Nueva York. Los primeros rumores saltaron en The New York Times y The New York Post, para posteriormente aparacer algún supuesto individuo cercano a Caroline que afirmaba que la noticia era falsa. Su renuncia se debe en realidad a dos causas: el impacto que sufrió al enterarse del desvanecimiento de su tío, quienes tienen una relación muy cercana al quedar huérfana de padre a los 6 años, y con quien ha trabajado en su oficina del Senado; y por otra parte, renuncia por las noticias que llegan de que el Gobernador David Paterson no va a elegirla para el puesto de senadora.
En las últimas semanas, todo ha ocurrido muy deprisa. Tras la victoria de Obama y la elección de Hillary Clinton como futura Secretaria de Estado, Caroline se lanzó a una minicampaña para conseguir el puesto de senadora, pero su inexperiencia electoral y sus decepcionantes entrevistas la pusieron contra las cuerdas. Los rumores de la posible elección de Andrew Cuomo como senador y el ataque sufrido por su tío Edward en el banquete inaugural, le llevan a retirarse para salvar su imagen y para cuidar a su tío en sus últimos días. Lo cierto es que nada de esto ha sido planificado con cautela. Caroline Kennedy ha roto 50 años de silencio para ocupar un puesto quizá demasiado alto, dejando estupefactos a los ciudadanos de Nueva York. No quería dejar que Edward Kennedy muriese sin que éste al fin cerrase sus ojos por última vez viendo a otro Kennedy retomando la antorcha del servicio público en el Senado.
Quizá no sea tan mala idea que haya renunciado, ya que así puede prepararse bien para presentarse a las elecciones especiales del año 2010. Si es nombrado un senador interino sin intención de presentarse ese año, Caroline ya contará con dos años de vida pública, la gente la habrá conocido más, y el sentimiento por el fallecimiento de Ted Kennedy podría darle el empujón final. Anteponer la familia al servicio público es algo honorable; recordemos que el ya vicepresidente Joe Biden se presentó a senador por Delaware tras la terrible muerte por accidente de tráfico de su esposa y sus dos hijos, no antes.
Dos comentarios de dos ciudadanos de Nueva York en The New York Times dicen: "¡Caroline, no te retires! Sabemos que sufres un gran dolor por la enfermedad de tu tío. Pero Nueva York, el país y el Senado necesitan gente como tú. Olvida todas esas críticas estúpidas. Necesitamos a gente que no haya estado toda la vida metida en política. En comparación con Andrew Cuomo, Carolyn Maloney y otros, tú no has estado bajo los focos. Mientras ellos siguen alimentando sus egos, tú has trabajado en la sombra por muy buenas causas, incluyendo las ayudas a las escuelas públicas de Nueva York. Te necesitamos, Caroline, y oportunidades como ésta no aparecen prácticamente nunca. ¡Sé nuestra próxima gran senadora!". Y: "Lamentablemente, Caroline ha retirado su candidatura. Es una mujer compasiva e inteligente que hubiera sido una gran representante de Nueva York. Ojalá se presente en el futuro".
Así las cosas, retomo esas palabras: que olvide las críticas estúpidas, cuide cuanto pueda a Ted Kennedy, y que se mantenga a la luz pública mostrando sus ideas y demostrando no lo que su país puede hacer por ella, sino lo que ella puede hacer por su país. Yes, we can in 2010, too!!!
WE WANT KENNEDY!!!
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