Así confirmaba el miércoles Caroline Kennedy su deseo de convertirse en Senadora por el Estado de Nueva York. Tras varios días de rumores y de que la noticia saltase al New York Times, la propia Caroline lanzó su campaña visitando la ciudad de Syracuse, en una incursión por el norte del Estado similar a la llevada a cabo por Hillary Clinton en 1999, cuando se presentó a las elecciones como senadora por Nueva York. Kennedy se reunió con el alcalde de Syracuse, Matthew Driscoll, y el jueves con Al Sharpton, influyente activista afro-americano por los derechos civiles.
Cuando un escaño senatorial queda vacante, es el gobernador del estado quien designa al sucesor. En los últimos días hemos podido ver cómo el Gobernador del Estado de Illinois, Rod Blagojevich, saltaba a la palestra por un gran escándalo de corrupción al intentar vender el escaño que ha dejado libre el Presidente electo Barack Obama. Pero, ¿qué diferencia hay entre Illinois y Nueva York?
En el caso de Illinois, Obama renunció a su cargo de senador pocos días después de vencer en las urnas a John McCain, por lo que el puesto quedó vacante en ese mismo instante. Blogojevich, por su parte, decidió aprovechar la ocasión para designar como sucesor de Obama a la persona que más dinero le ofreciese, actitud por la cual fue detenido y por la que sufrirá un impeachment, es decir, la destitución. El caso de Nueva York es diferente por una simple razón: Hillary Clinton aún no ha renunciado a su cargo de senadora, y por lo tanto, lo sigue siendo a la espera de que el Senado la confirme como nueva Secretaria de Estado.
La cuestión es que mientras llega ese momento, que tendrá lugar a comienzos de Febrero, varios candidatos se disputan su asiento. Una de ellas es Caroline Kennedy; el siguiente en liza es el Fiscal General de Nueva York, Andrew Cuomo, hijo del exgobernador de Nueva York Mario Cuomo. Si bien Cuomo no ha mostrado públicamente su interés por el cargo, tampoco lo ha negado; otra candidata es la demócrata Carolyn Maloney. Kennedy ya ha recibido el apoyo de Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado, por lo que el apoyo de Nancy Pelosi no sería una sorpresa. Con este panorama, ¿quién lleva las de ganar?
Con un nivel de popularidad del 60%, Kennedy y Cuomo se disputan el apoyo de los votantes. Ella con un 23% de apoyos, y él con un 26%. Entre los demócratas, el porcentaje se reduce a 2 puntos. En general, el 38% de los neoyorquinos no imagina quién será designado. Otro 31% cree que será designada Kennedy, frente a un 16% que opina lo mismo sobre Cuomo. Otro 16% cree que será otro candidato. Con un margen de error del 4%, Kennedy se encuentra en empate técnico con Cuomo. Aunque hay una esperanza: la encuesta se hizo antes del miércoles, así que no valora el efecto del anuncio de Caroline ni el de su incursión por el norte del Estado; y por lo que parece, Cuomo no tiene intención de salir a la palestra por el momento. Él ya venció en unos comicios; Kennedy nunca se ha presentado a ellos.
“La gente me dice que nunca habían tenido un presidente que les inspirase tanto como anteriormente les inspiró mi padre”. Estas palabras de apoyo de Caroline a Obama en el mes de Febrero, junto al apoyo también del Senador Ted Kennedy, sentenció el divorcio político entre la familia Kennedy y la familia Clinton. Para catapultar su candidatura, Kennedy se encuentra en una paradoja: ahora necesita el apoyo público de Hillary Clinton para convertirse en su sucesora, quien por el momento calla. Los seguidores de la aún senadora, por su parte, han lanzado una contra campaña para defenestrar a Kennedy, precisamente por no haber apoyado a Hillary durante las primarias. Pero aquí surge la contra contra-campaña: la de las feministas. Con 16 senadoras y 84 senadores, las feministas pondrían el grito en el cielo si el Gobernador de Nueva York, David Paterson, se decidiera a nombrar senador a Andrew Cuomo. Si éste se retirase de la lucha, la campaña de Kennedy sería un “paseo militar”.
Republicanos y seguidores de Hillary atacan la falta de experiencia de Kennedy, olvidando que la propia Hillary tampoco la tenía cuando buscó ocupar el escaño. Su única experiencia era ser abogada y mujer de un Presidente. Pues bien, Caroline Kennedy, aparte de ser abogada, es escritora, directora de la Fundación Kennedy, y asesora del Departamento de Educación de Nueva York, habiendo conseguido millones de dólares para las escuelas del Estado, en una gran labor filantrópica. Además, trabajó en la oficina de su tío Ted Kennedy, es hija de un presidente, y sobrina de dos senadores. Casualidades o no del destino, Robert Kennedy murió asesinado durante las primarias demócratas ocupando el cargo que ahora desea Caroline. Además, trabajó en la campaña de Obama y formó parte del comité que eligió a Joe Biden como vicepresidente de la candidatura presidencial de Barack. No está mal, ¿no?
Así que, ¿cuál es la conclusión de todo esto? Ante el mutismo de la campaña, Caroline Kennedy ha dado un golpe de efecto: anunciar públicamente su candidatura y comenzar a recorrer el norte del Estado. Atrae el sólido apoyo de las feministas para mantener el número de mujeres en el Senado cuando Hillary se retire, con lo que tiene este punto a su favor, el cual presiona al Gobernador Paterson para que no se le ocurra nombrar a un hombre. Paterson se convirtió en gobernador en primavera cuando el anterior, Eliot Spitzer, superdelegado de Hillary Clinton, dimitió por un escándalo sexual. Hillary Rosen, analista de la CNN, opina: “Claramente, ella está subiendo a la cima. No está todo hecho, está comenzando a mirar más y más allá… y el Gobernador Paterson está metido en el ajo. De momento, no sería una mala elección. Es una mujer clásica, muy inteligente y compasiva. Pero por lo que he podido oír, Paterson está a la espera de que se pronuncien algunos grupos más, a la espera de tomar una decisión”. Andrew Cuomo, por su parte, permanece callado, y de momento nadie sabe cuáles serán sus próximos movimientos. Tendremos que esperar un poco más…
WE WANT KENNEDY!!!
